Debería escribir más, o por lo menos escribir más a menudo. Eso tal vez me quitara tanto estrés y pensamientos innecesarios y agobiantes.
Es sábado por la noche y no he salido por pura vagueza y flojera. Lo reconozco; últimamente me he vuelto muy perezosa y casera en lo que se refiere al ámbito de fiesta. Me gusta salir, sí. Pero sinceramente, prefiero algo tranquilo con lo que poder hablar y hablar durante horas y ya de paso practicar mi francés. (Avanzo progresivamente)
Mi vida en Suiza no podría catalogarse de aburrida, para nada. Mi jefa pasa últimamente mucho tiempo en casa, lo cual a veces es agradable, otras no tanto ya que el enano prefiere hacer oídos sordos a lo que le digo y corre a los brazos caprichosos de "mami". Pero termina cediendo y volviéndose bueno de nuevo.
Es adorable.
La semana pasada hice muchas amistades y contactos. El proceso es lento, ya te digo que si es lento, pero poco a poco voy saliendo de lo que creía un pozo sin fondo, y la verdad, es que me voy animando. Ya no me parece tan duro estar aquí. Se me pasó la tontería de las dos primeras semanas y el vacío que produce la marcha. Ahora ya solo me queda añoranza, esperanza de volver algún día no muy lejano y un rinconcito de vacío. La gente me ayuda bastante a no echar mucho de menos mi tierra, y mi nivel de francés ya me permite mantener una conversación "fluida e interesante". A veces con palabras que no se adecuan a la edad que tengo, si no más bien a la de un niño de 4 años, pero se me entiende y yo entiendo que es lo mejor de todo.
Dentro de una semana estoy invitada a mi primer cumpleaños, es el de Laure. Cumple 25 años. Creo que en otra entrada os contaré la tradición que existe en Suiza cuando cumples un cuarto de siglo, la verdad es que es muy divertida, o por lo menos a mi me lo parece. Mientras tanto seguiré pensando que regalarle. Podría regalarle algo para su nuevo piso, pero creo que va ganando la idea de algo más personal.
Quizá algo de complementos. En caso de que ganase la idea de los complementos, necesitaré la ayuda de alguien femenino. Me fío taaaan poco de mi gusto para los complementos.
Y dentro de un mes aproximadamente me voy a conocer los Alpes Suizos. Estoy muy emocionada y expectante. Sé que pasaré el mayor frío de mi vida (soy tan friolera) pero creo que será una de las experiencias más reconfortables que habré experimentado en mucho tiempo, por no decir en mi vida.
Y después de esa semanita en las montañas; son los carnavales en Friburgo. A los cuales estoy invitada y por lo que dicen son de lo mejorcito de Suiza. Eso habrá que verlo.
Este es mi pequeño y caótico resumen de mi estancia en la pequeña Suiza.
Os iré contando más cosas cuando el cansancio me deje.
A bientôt mes amis. ^^
