El tiempo corre, corre deprisa, bueno, realmente no corre, hace el recorrido habitual. Es mi percepción, tan solo una mera sensación irreal. Ayer cumplía
veinte y hoy, Jano me recordó que tan solo me quedan
ONCE días para soplar velas de nuevo.
Estoy a-c-o-j-o-n-a-d-a. Ya tengo los billetes para irme a Suiza. Tengo medio pie fuera del país.