miércoles, 22 de febrero de 2012

Se fue

Voy a ser sincera; me escuece la cara de llorar. 


Hoy, mes y medio después volví a quedarme vacía, sola. 
Las despedidas se me hacen suspiros y el tiempo para los reencuentros eternidades. 

Han sido tan solo seis días, seis han bastado para subirme a lo más alto. Pero tan solo una puerta ha bastado para devolverme a la realidad. Todo es precioso cuando estoy a su lado, pero cuando el avión se marcha, tanto en una dirección como en otra, el sueño se rompe y los pies cada vez duelen más. 
Estoy lejos, lejos...

Necesito un abrazo. 
Debería levantarme, pero es que hoy no tengo fuerzas; quizá mañana tenga alguna más.
Pensé que no sería tan duro. Trate de no pensar que se tenía que marchar, que el viaje no sería finito, pero creo que me equivoqué de táctica y ahora duele, duele mucho. 





María, gracias por cuidarme tanto. 
Mañana tacharé un día del calendario que me devuelve a mi vida real y guardaré para siempre en mi rincón de recuerdos esta experiencia; que aunque "un pelín" accidentada; ha resultado increíble como todas las demás.  
Te quiero, te quiero mucho. 




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