Mi vida en Suiza últimamente es un tanto extraña. Trabajar lo que podríamos denominar como trabajar, trabajo poco, o por lo menos no hago lo que se acordó en su día si no otras cosas diferentes. Esto es debido a la epidemia gripal que se cierne sobre nuestra bella y maravillosa "villa".
Cocino, hago las compras, recojo más de lo habitual, y aun así me siento inútil. Quiero volver a jugar con el enano, salir al parque, irnos a mirar juguetes...
Él está malito y se pasa el día pegado a mamá y en la cama, lo cual mi nivel de aburrimiento asciende a niveles insospechados, por lo que para sentirme un poco más útil me pongo a hacer de todo.
Conclusión:
El martes preparé un salteado de verduras con pollo y salsa de soja.
Hoy haré pimientos rellenos al horno.
Y mañana haré TORTILLA DE PATATAS.
¡ÑAM!
Estoy planteándome aventurarme y por primera vez en mi vida hacer torrijas.
Cocinar es siempre un placer.
Y del ámbito culinario al ámbito estudiantil ... El francés se ha vuelto algo complicado, y me tengo que poner seria si quiero llegar a Junio viva, sinceramente, tengo que plantearme el hecho de estudiar como una posesa.
Y como resumen de esta entrada:
Se me hace tarde, tengo que hacer muchas cosas todavía.
¡Os dejo una canción!
7:45 A.M
No hay comentarios:
Publicar un comentario