Espacio peliculero.

Jeux d'enfants

Título y una de las fotografías de la película.

Quizás no sea una obra de arte, ni la mejor película de la década, ni tan siquiera sea una película que pueda marcarte, pero sobre gustos no hay nada escrito.

Asique personalmente la recomiendo para una tarde de palomitas, chocolate, y una pizca de sensiblerio.

Marea roja.

En días como los de hoy creo que pasaría por el mal trago de ser hombre. Sinceramente, no me importaría levantarme con el pene empinado, pondría solución rápida y fuera. 

Por si no lo habéis adivinado, hoy me ha bajado la regla.

No me jode el hecho de tener malas pulgas, convertirme en un ser extremadamente bipolar con llanto desconsolado sin venir a cuento, no. No es eso, me jode el hecho de que por dentro, una vez al mes se me muera un óvulo y como consecuencia se deje caer  desgarrando todo lo que pilla a su paso y provoque un cortocircuito, que me haga atrincherarme en la cama hasta que el dolor y las nauseas se me hallan pasado. Eso es lo que realmente me jode. 

Pero bueno, seré positiva, tan solo es un día al mes. Por suerte mañana me levantaré y tan solo habrá sangre, los dolores y nauseas, habrán desaparecido.

Insomnio

Son las 2:42 de la madrugada

Ayer apenas concilié el sueño profundo cuatro horas y tal vez otras dos las dedicase a un sueño un poco más ligero. Si las sumamos no llegan a las ocho reglamentarias. Carezco de sueño. Empiezo a preocuparme.
Sin embargo, lo más preocupante realmente en estos momentos no es mi falta de sueño, sino el programa que están televisando Cuatro. Mi compañera de piso y yo estamos alucinando.
Cuatro a estas horas es prácticamente un canal de sexo gratuito.

Varias razones, una solución.

Me encuentro en mi sofá con las piernas cruzadas, una manta enorme cubriéndome los hombros, mi estómago pidiendo alimento y el aburrimiento que llega a los talones. Sí, habéis leído bien, en pleno apogeo de exámenes estoy aburrida.
No logro conseguir una concentración lo suficientemente alta como para aguantar más de 10 minutos delante de los maravillosos apuntes de Escrita, ni tampoco una motivación por la cual merezca la pena hacerlo.  Ya ni hablemos de mi inspiración, no quiero catalogarla, pero sinceramente, me parece tan ridícula que me da hasta vergüenza ajena lo que escribo.

Creo que tengo varias razones por la que creo este pequeño rincón.  No son otras que poder leer el blogspot  Té de Fresa, y otra; huir un poquito de la rutina floguera y "formalizar" (já) un poco la pésima unión que le doy a mis letras con las que formo escritos.

Un Saludo.