sábado, 1 de octubre de 2011

Sábado

Esta tarde me recorrí todo el casco histórico de Friburgo. Es precioso. Me recuerda mucho a Toledo. 
El suelo es pedregoso en muchos tramos. Las viviendas son antiguas y su catedral, aunque no es tan bonita como la de Toledo, es también preciosa.
Se quedó una tarde estupeda. 





La verdadera razón por la que actualizo es porque necesito contarle al mundo que inesperadamente un día que parecía del montón se convirtió en uno muy especial.
Mi vecina Anne-Laure, (ya os he hablado de ella en otras entradas) me acaba de proponer ir con ella a un PARTIDO DE HOCKEY SOBRE HIELO. Mi primer partido. Mi primera vez.
Estoy que no quepo en mi de alegría. 



Au revoir :)





1 comentario:

  1. Yo creo que todos tendemos a encontrar similitudes con la ciudad de la que somos, necesitamos pensar que seguimos alli. Pero es fácil: cuando mires al cielo acuerdate que son las mismas estrellas que se ven desde Toledo (desde los Nogales, desde los Olivos...)

    ResponderEliminar