lunes, 25 de julio de 2011

Un nuevo día


Los niños para mi sola.
Reto SUPERADO.
Desayuno, comida y merienda, perfectos.










Son las 18:46 y mi primera jornada "laboral" ha terminado.



Comenzó con llantos, lógico y normal, si la que te va a buscar cuando te despiertas es una persona que no es tu madre. Asique, llantos a primera hora de la mañana, y mimos para el príncipe de la casa.



Y después de la tormenta siempre llega la calma, y menuda calma, un giga desayuno para los dos moquitos rubios y una sesión de peliculeo clásico francés. (No entendí ni papa).

Después a una hora poco habitual en España les he preparado la comida, ambos me han correspondido con platos vacios y bien rebañaditos. Y como lo prometido es deuda, el día se despejó y fuimos con las bicis al parque, recogimos palitos de los árboles para hacer "la comidita" y estuvimos viendo setas y huevos que se habían caído de un nido.

Y tocaba reponer fuerzas y descansar; asique una suculenta merienda donde descubrí NUTELLA en los armarios de la casa, (Ajá, me voy a poner más ceporra si cabe) y la mitad de película que dejamos a medias ayer. "Moi, moiche et méchant"

http://www.youtube.com/watch?v=VstATi92LRs
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Et voilá, el día que empezó torcido, ha terminado de lo más mimoso y sonriente. William está encantado, y se nota. Y yo, estoy en la cocina aprendiendo de Ana Belén, mientras pienso en lo largo que será este mes y lo corto que se me hará el siguiente hasta volver a tierra Suiza.





PD. Tengo la nariz congelada, ah, y los pies también.

 

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