.

Hoy tengo muchas que contar y pocas al mismo tiempo.

Ayer se me rompieron las gafas. Hoy fui a la óptica, ¿resultado?, 251 chf. -

Aún sigo alucinando, y solo hablamos de un cambio de montura. Pero, a pesar de los precios a mi parecer desorbitados, (hablo desde una visión de sueldo español) tengo que confesar que adoro La Suiza. 

Realmente adoro su educación. Todas las mañanas encuentras sonrisas y buenos días. A la hora de ceder el paso siempre y digo siempre se respeta el turno. Si tu cedes aun llevando la preferencia,  las gracias vienen por adelantado. Es realmente gratificante. 

En cuanto a todo lo demás que me rodea por aquí, ¡ARG!. William sigue intratable, mi único consuelo (el de los más tontos, creo yo) es que no es solo conmigo, si no con todo el mundo. En cambio Soraya es un cielo. Las tornas han cambiado. 

Los días se me hacen cortos porque tengo ocupación diaria y constante. Lo cual me viene fenomenal para evitar pensar en demasía. Aún así, a la hora de dormir, sigo soltando algún que otro sollozo. 

Creo que la pena, se irá con el tiempo, o por lo menos, eso espero.  

Hoy, tacharé un par de días más de mi calendario particular. 

 86, es el número de hoy.

Vuestra, Alba.