Me voy, y eso me hace estar intranquila, incoherente, bipolar, extraña.
Me voy, y no hay día que no me pregunte qué es lo que pasará, qué me quedará.
Me voy y me es imposible no mirar atrás para ver si tengo todo el equipaje amarrado y nada se me escapa.
Me voy, y siento como si se me clavase algo dentro, estuviera rompiéndome, pero fuera nada es visible.
Me voy, y soy tan niña que no puedo dejar de llorar.
A lo mejor cuando te vayas dejas de ser tan niña :)
ResponderEliminar